A tres metros sobre el cielo

• Título: A 3 metros sobre el cielo
• Autor: Federico Moccia
• Editorial: Debolsillo
• ISBN: 9788497939164
• Año: 2005
• Idioma: Español
• Páginas: 496

En Roma, como en cualquier otra ciudad del mundo, los adolescentes quieren volar, buscan caminar 'tres metros sobre el cielo'. Las chicas como Babi se esmeran en sus estudios, hablan del último grito en moda y se preparan para encontrar al amor de sus vidas: los chicos como Step prefieren la velocidad, la violencia, el riesgo y la camaradería de las bandas, pero todos ellos se implican en la vida como si cada segundo fuera el último.

¡Es hermoso este libro!

No se a que personaje amé más, pero como todas las mujeres, que o han visto la película o han leído el libro, me enamore de Step <3... Con su típica finta de chico malo, solo que con Step no era apariencia, de verdad era un chico malo, con toda la violencia que eso implica.

Y con moto y bíceps incluidos.

Ir viendo el cambio que se genera en él desde que se enamoró es ¡aah! Impactante, aunque el cambio se ve mas en los últimos capítulos... Si, ya lo decidí Step fue mi personaje favorito aunque me identifique demasiado con Babi.

Babi a mi parecer fue la valiente, la que se adentro a un mundo desconocido aún sabiendo el peligro, primero lo hizo por su mejor amiga y después por 'el amor'. En cuanto a valentía Babi le gana por mucho a Step.

Las descripciones de la ciudad ¡me encantaron!, la casa de la playa, la pizzeria, el 'invernadero', todo queda perfectamente claro en la mente.

Y como a todas...

El final, me mató... u.u
Sinceramente no me lo esperaba y aunque no es lo que debería haber pasado, fue un final excelente. Me muero de ansias por leer la continuación. Creo que leeré todos los libros que consiga de este autor. Ya me hice su fan.

Obviamente les recomiendo mucho este libro, es una lectura rápida, lo leí en dos días creo... así que si tienen la oportunidad, ¡adelante! no se arrepentirán :D

De algo estoy seguro. No podrá quererla como la quería yo, no podrá adorarla de ese modo, no sabrá advertir hasta el menor de sus dulces movimientos, de aquellos gestos imperceptibles de su cara. Es como si solo a él le hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos. Ningún hombre podrá ver nunca lo que yo he visto. Y él menos que ninguno.

Puntuación:

¿Lo quieres? :D